Intereses culturales

Intereses culturales

Libro II. 11 de julio de 1965. SIGUE CABRERA VINO JUAN

Libro II, 11 de julio de 1965. Ibero lee crítica de arte. Archivo familiar Sara Gutiérrez.

La entrada del día 18 de julio de 1965 inicia con los comentarios que el crítico «más severo», Pablo Mañé Garzón, brinda al respecto de la obra de Germán Cabrera en Marcha. Tanto este semanario como la página artística de El País ofician de fuentes del material crítico que el joven se muestra ávido de leer, comentar y discutir.

La crítica de Mañé Garzón reseña la exposición que Cabrera hizo en el Instituto General Electric (IGE). Aquí corresponde señalar dos puntos, el primero es que el IGE es visitado en más de una ocasión por Ibero Gutiérrez y que lo valora como un espacio cultural más vanguardista que otros salones o galerías; el segundo punto es que el plástico reseñado no le era desconocido ni indiferente, ya que se trataba de su profesor de Dibujo en tercer año de liceo, al que califica como «el escultor máximo de la escultura nacional contemporánea» (Libro I, 15 de junio de 1965).

Más adelante menciona la sorpresa que le genera la visita de uno de sus amigos, Juan, visita que por sus características le hace pensar en otro de sus amigos, Diego, el de «cabecita vanguardista».

En otro pasaje recuerda haber ido al cine, pero se avergüenza de la elección realizada. De esa valoración se desprende su preferencia por otra estética, en este punto afirma: «Todo una técnica que hizo gloria y deleite del público de hace diez años atrás» (Libro II, 11 de junio 1965). Al cierre del documento comenta que a la salida del cine Central fue con su amigo al café Sorocabana y jugaron a pasarse «versos vanguardistas en servilletas de papel». Su atenta mirada registra en el café la presencia del artista Nelson Ramos, del que ha colocado un recorte de prensa con su foto sobre el final del primer cuaderno. Unas pocas páginas antes y del mismo modo había colocado una imagen de Germán Cabrera. Esta práctica de incluir recortes y fotografías será más frecuente en el segundo cuaderno en el que incluye una fotografía del grabado que Hermenegildo Sabat presentó al Segundo Salón de Pintura Moderna en el IGE.

Cierra esta entrada de la mejor manera, puesto que el artista plástico que hay en Ibero se siente reconocido como tal, dado que al llegar a su casa percibe la satisfacción de su primo Raúl, crítico de arte, que ha estado apreciando su obra.

Afiche

Afiche del Centro de Artes y Letras de Punta del Este, 1965. Archivo Ibero Gutiérrez, BNU.

                                                           Ibero lector

Libro I. 11 y 12 de setiembre de 1964. LECTURA

Libro I, 11 y 12 de setiembre 1964. Archivo familiar Sara Gutiérrez.

El viernes 11 de setiembre de 1964 queda registrado en su diario la avidez que experimenta por estar al tanto de lo que sucede en el espectro cultural, anota: «De un tiempo a esta parte me entraron ganas de leer y leer sobre teatro, arte, cine, enterarme sobre todas las actividades artísticas que actualmente hay. [...] Quiero aclarar que estas lecturas son por mi cuenta».

En la siguiente entrada, el diarista registra entre sus actividades la pintura, esta actividad está totalmente integrada a su cotidianeidad y nuevamente emerge la reflexión estética sobre su práctica: «Después de almorzar me puse a pintar. El resultado fue bastante favorable aunque todavía no puedo dar un fallo estricto, ya que necesito mirarlo por varias semanas». Finaliza el registro con la valoración positiva de Raúl, primo que es fundamental para su desarrollo como pintor por su condición de crítico y referente con el que comenta sus observaciones a propósito de las exposiciones que visita.

                                                           Mi Marcha

Libro II. 24 y 25 de julio de 1965. MI MARCHA

Libro II, 24 y 25 de julio 1965. Archivo familiar Sara Gutiérrez.

En la entrada correspondiente al 25 de julio de 1965 refiere la compra del semanario Marcha y lo hace con el pronombre posesivo «mi», luego especifica que en su casa se compra esta publicación gracias a él. Considera a Marcha un excelente semanario dado que no cuenta con la sección deportiva y afirma que atesora los ejemplares como registro histórico.

En esos años la prensa cubría todo el espectro político y junto a los medios que responden a los partidos políticos El País (Partido Nacional), Extra (Frente Colorado de Unidad), El Popular (Partido Comunista) se encuentra Marcha de posición tercerista y BP Color, de tendencia católica. Este último y El País son los que se leen en su casa, de allí la importancia en el señalamiento que hace Ibero al aclarar que Marcha se compra por su iniciativa.

A lo largo de los cuadernos hace constantes referencias a sus lecturas, el martes 27 de octubre de 1964, lista los nombres de libros de arte que tiene en su poder hasta el momento: Miró 1924-1940 Miró 1940-1955 de Guy Weelen; Klee. Cuadros mágicos y Klee. Figuras y máscaras, ambos de Joseph-Èmile Muller; Picasso: Papiers collés de Herta Wescher, Picasso: Época CubistaBraque 1906- 1920GrisBodegones los tres de Frank Elgar; Van Gogh: Arlés, Saint- Remy de Jean Leymarie; El surrealismo de Alfred Schmeller; El fauvismo de Denis Mathews y Significación de la pintura de Tàpies de Juan Eduardo Cirlot.

Sus lecturas no terminan allí, por ejemplo, su primo Raúl le presta Pintura Moderna de Julio Payró; lee De lo espiritual en el arte de Kandinsky; ¿Qué es el arte abstracto? de Jorge Romero Brest y cuenta, además, con la colección de fascículos Pinacoteca de los Genios de la que está pendiente semana a semana. 

Tampoco sus intereses se agotan en la pintura, junto a las lecturas curriculares como Lazarillo de Tormes o Fuente Ovejuna de Lope de Vega, El jardín de los cerezos de Chejov, aparecen Las aventuras de Tintín de Hergé, Casa de muñecas Espectros de Ibsen, El devenir de las artes de Gillo Dorfles, El teatro en la actualidad de Siegfried Melchinger, y sobre el final del segundo cuaderno aborda las reflexiones filosóficas de Norberto Balbero, Vicente Fatone y Carlos Vaz Ferreira.

Es justo mencionar que en la década del sesenta varias iniciativas facilitaron la circulación del libro nacional: en 1960 Nancy Bacelo da inicio a la Feria Nacional de Libros y Grabados ese mismo año inicia Alfaluego Banda Oriental (1961), El Siglo Ilustrado (1961), Pueblos Unidos (1962) y más tarde Biblioteca de Marcha (1969).

Ibero escucha

En el Archivo Literario de la Biblioteca Nacional junto a otros materiales del autor se conservan dos discos, uno es la banda sonora de la película Easy rider (Denis Hopper, 1969) y el otro es Armstrong V.S.O.P. vol. 4 de Louis Armstrong, músico y vocalista de jazz.

Indudablemente la música forma parte del día a día del joven y particularmente en los años que cubren estos cuadernos la banda más nombrada es The Beatles, Ibero no fue ajeno al hechizo de los británicos. El detalle es que los discos pertenecían a su hermana Sara y por ello alguna vez leemos: «h.14.22m- Llegué del liceo. Sara me dejó escuchar el disco de los Beatles» (Libro I, 30 de julio de 1964). Otro de los músicos elogiados en las páginas es Gene Krupa al que describe como «[...] el más grande baterista del mundo [...]» (Libro II, 11 de mayo de 1965) y Sylvie Vartan, «[...] una muy popular estrella de la canción francesa [...]» (Libro II, 8 de junio de 1965). 

La música le permite comparar sus gustos con el de sus pares y de alguna manera su posición en el mundo:

Libro II. 31 julio 1965. SODRE DETALLE DEL PROGRAMA

Libro II, 31 de julio de 1965. Detalle de un programa del SODRE. Archivo familiar Sara Gutiérrez.

«Antes de estudiar me puse a escuchar el disco tercero de los Beatles. Pienso comprarme para mí un disco de jazz o de charleston, ya que es la música que más me gusta.

Encuentro que mis pensamientos no son pertenecientes a los de la juventud actual, cosa que agradezco a Dios, ya que estoy en desacuerdo con estos» (Libro I, 20 de octubre de 1964).

En distintas entradas Ibero registra en el diario que asiste a conciertos en el Sodre y el 31 de julio 1965 incluso anota el programa.

Ibero espectador: tv y cine

En la entrada del 30 de mayo de 1965 conviven registros de distinta índole: las tardes familiares, la presencia del cura párroco Miguel que promete ver los cuadros y a quien califica de «tipo bárbaro» en oposición a otros que: «Espero que no vengan a ver mis cuadros. No entienden el porqué de estos», los paros de docentes tanto por presupuesto como por atraso en el pago de salario. De este modo se cuelan en las páginas los acontecimientos que exceden lo puramente personal y familiar. 

A continuación pega un recorte de prensa con la fotografía del actor Vic Morrow, protagonista de la serie Combate (Robert Pirosh, 1962) a la que se refiere en varias oportunidades y sobre la que hace, en más de una ocasión, una defensa de sus valores estéticos. En esta entrada indica: «Insisto que Combate es una película indigna de pasarse por televisión. Es excelente tanto en los temas, el diálogo y muy sobretodo [sic] en la fotografía».

Libro II. 30 de mayo 1965. COMBATE

Libro II, 30 de mayo de 1965. Fotografía de Vic Morrow, actor de Combate. Archivo familiar Sara Gutiérrez.

En el comentario podemos ver la apreciación de distintos componentes del producto artístico. Más adelante, el 2 de junio, a propósito de una fotografía de la niebla en Montevideo dirá:

«Como foto en sí es excelente y muestra gráficamente muchas de las frecuentes tomas de Combate: el empleo de la línea en contraste con los volúmenes de un esfumado de humo o niebla. Generalmente las líneas de esta serial sirven para marcar un estado de ánimo. Esta clase de fotografía (tanto en el cine como en el arte fotográfico) es muy empleada en nuestros días en el buen cine».

En este último comentario, el diario deja ver cómo Ibero veía, analizaba y era capaz de abstraer procedimientos y luego identificarlos en otros productos.

Libro II. 2 de junio de 1965. Niebla

Libro II, 2 de junio de 1965. Montevideo bajo niebla. Archivo familiar Sara Gutiérrez.

En cuanto a sus valoraciones como espectador de televisión se muestra crítico en la entrada del día 19 de junio de 1965 cuando escribe, «En la televisión vi Bonanza y luego Telecataplum. Este último se está convirtiendo en un programa fácil y obvio; demasiado. Es para todos. (He ahí lo malo). Al comienzo era insuperable y pensado más de dos veces. Ahora solo dos». No obstante esa apreciación el día 2 de julio destaca: «Telecataplum estuvo próximo al excelente. Hoy volvió a ser fino y para pocos, así debe ser. No es un programa para el pueblo como son los tapes porteños». 

TELECATAPLUM

Publicidad de Telecataplum. Teledoce.com

Telecataplum, Luis Prats, lo señala como un programa memorable de la televisión de los años sesenta, canal 12 estrena su emisión en 1962 y se graba en vivo. Los temas iban desde las seriales de la época hasta los grandes clásicos. Los guionistas, Jorge y Daniel Scheck dan por descontado que el televidente conoce estas referencias por lo que la sátira resulta efectiva (Prats, 2009: 183).

Otro programa que aprecia es Mediodía con usted del que dice lo siguiente: «Hoy Mediodía con Ud. (programa televisivo que está a las 13 y 45, en el canal 4 y que no me lo pierdo jamás) renovó su estructura. La escenografía cambió radicalmente y fueron integradas algunas nuevas secciones. Como programa periodístico lo considero excelente. Trae comentarios de cine, teatro, literatura, además de reportajes, mesas redondas, etc.» (Libro II, Lunes 10 de mayo de 1965).

Libro I. 24 de agosto 1964. CINE APPRATTO

Libro I, 24 de agosto de 1964. Crónica de su salida al cine con Roberto Appratto. Archivo familiar Sara Gutiérrez.

El cine es una más de las actividades culturales que llaman la atención de Ibero Gutiérrez. En esta se funden el gusto por el cine en sí como también la alegría que supone la salida con amigos, ya que generalmente asiste a las funciones con Diego y/o Roberto Appratto, que de adulto practicará la crítica de cine además de la docencia y la escritura.

Cada película que ve queda registrada en su diario junto a un juicio que puede ir del breve «no es muy buena» (Libro I, 26 de julio de 1964) a valoraciones un poco más extensas y argumentadas, pasando por los elogios, por ejemplo el 24 de marzo de 1965 a propósito de Hamlet (Grigori Kozintsev, 1964), dirá: «La película es excelente». Además disfruta de analizar la realización de escenas y sus efectos, así lo hizo con Murder Ahoy! y lo hará con Lawrence de Arabia. Cada salida al cine se cierra con la visita a algún bar o café en el que comparte unas pizzas con sus pares.

Libro II. 19 mayo 1965. LAWRENCE DE ARABIA

Libro II, 19 de mayo de 1965. El impacto de Lawrence de Arabia. Archivo familiar Sara Gutiérrez.

«En la primera toma, aparece vista de arriba una moto; mientras van apareciendo los nombres de los actores, etc. vemos aparecer, siempre de arriba un hombre rubio, vestido de sport que tomando un trapo se lo pasa por encima a su moto. Este simple hecho nos muestra el amor de Lawrence a esas máquinas. Por fin, cuando aparece el último nombre en la pantalla (el del productor), este se sube y es aquí en que la toma de arriba cambia repentinamente a una lateral, en que vemos en toda su magnitud, esa integración  de hombre y moto. Esta era demasiado grande… Arranca y el piso del cine se estremece y Thomas Edward Lawrence se aleja de ese pueblecito de la campiña inglesa. Durante cinco minutos nos presenta la película al hombre y su moto que va acelerando cada vez más. El aumento de velocidad genera un aumento progresivo de una sonrisa que florece en los labios de ese diminuto inglés. De pronto la cámara se pone del lado del motociclista. El espectador debe agarrarse al asiento para no marearse, de pronto percibimos nosotros, los conductores de la moto dos puntos negros sobre una subida. Lawrence apretó con todas sus fuerzas los dientes, y en un desesperado esfuerzo los esquiva… pero es tarde,  hombre y máquina vuelan…» (Libro II, 19 de mayo de 1965).

Además de las películas que ve en los cines suele elogiar las películas de Charles Chaplin, que le resultan muy divertidas.

Libro II. 24 de febrero 1965. EL GORDO Y EL FLACO

Libro II, 24 de febrero de 1965. Fotografía de El gordo y el flaco. Archivo Ibero Gutiérrez. Archivo familiar Sara Gutiérrez.

JUDEX

Libro II, 16, 22-23 de agosto de 1965, Judex Omicron. Archivo familiar Sara Gutiérrez.

La segunda entrada a su Libro II, la dedica a la serie El gordo y el flaco. Pega un recorte el día 24 de febrero de 1965 como homenaje a la muerte de Stan Laurel y agrega:

«He aquí dos gigantes del cine. Si no fueron grandes como Chaplin, no se les puede negar grandiosidad [...] son parte del fundamento del cine actual. Stan Laurel y Oliver Hardy permanecen inmortales en el celuloide (y en este diario)».

El 16 de agosto de 1965 se detiene a valorar el estreno de una obra de Georges Franju, reconocido director de documental francés. Enriquece esta entrada con un recorte de prensa en el que el actor Renato Salvatori recrea a Omicron y el joven Ibero comenta el pasaje que cree reconocer de la película homónima a partir de la imagen.

El día 22 de agosto se detiene, esta vez, en las valoraciones sobre Judex hechas por Lucien Mercier para Marcha, ejemplar que corresponde al 20 de agosto de 1965. En los días sucesivos brinda más detalles: «La película empieza con un círculo en mitad de la pantalla en el que se ve un ojo. El objetivo se va abriendo y aparece la imagen sugerida “a raíz del ojo” [...] En una palabra EXCELENTE» (Libro II, 23 de agosto 1965).

Ibero y el teatro: de espectador a creador

Libro II. 12 de mayo 1965. EUGENE IONESCO

Libro II, 12 de mayo de 1965. La compañía La Máscara ensaya una obra de Ionesco. Archivo familiar Sara Gutiérrez.

Sin dudas el teatro es otro de los centros de atención de este muchacho que parece estar atento a todo. En la entrada del 13 de mayo se puede leer su interés por la obra El asesino sin sueldo de Eugène Ionesco que ensaya la compañía La Máscara. Al tiempo que se informa sobre esta obra se lamenta porque sus padres no le permitirán verla, sin embargo lo sorprendente es su reflexión sobre lo que se puede o no considerar escenografía: «No hay escenografía, en realidad la hay, esta está hecha a base de ruidos electrónicos, luces, etc.».

Es importante para Ibero tener interlocutores y encuentra uno en un compañero de clase de apellido Szpiniak, el 21 de junio lo define así: «Este Szpiniack es un buen tipo, repetidor, amante del teatro. [...] Nos pasamos hablando de teatro. Él va siempre, yo nunca, pero yo leo todas las críticas y comentarios, lo que me pone a la altura de cualquier aficionado. Más aún, conozco en ciertos aspectos más que mi compañero».

En la entrada anterior, si bien se refiere a la plástica, anota: «El miércoles 12, es decir hoy inaugura una exposición Páez Vilaró de Pop-Art. Yo no comparto las ideas pop, pero será una experiencia interesante». El joven que está formando su gusto y criterio estético muestra una actitud de apertura, incluso ante aquellas formas con las que en principio no concuerda y que, veremos en los cuadernos, es capaz de modificar. 

Libro II. 3 de agosto 1965. MARCEL MARCEAU

Libro II, 3 de agosto de 1965, «Cuando volví del liceo, mamá me mostró un papel amarillo [...] era una entrada para un espectáculo de Marcel Marceau». Archivo familiar Sara Gutiérrez.

Vinculado estrechamente al teatro debemos recordar que en Mover el antiguo instrumental de la noche (2017), se indica la existencia de una leyenda manuscrita en la portadilla que corresponde a la pieza Aterrizaje en la luna que data del año 1968, en ella se lee: «Pop Lit/ Anti-teatro/(irrepresentable?/». Como se sabe son comentarios posteriores a los diarios íntimos que aquí se presentan, pero señalan la evolución de la recepción de la «experiencia pop» en el joven. De alguna manera, el desafío será en sus próximos años interrogarse sobre la ruptura como compromiso político también desde lo estético. En su obra se alude a la música, a la radio, al cine y también, un poco más avanzado el tiempo, a la publicidad. En su propuesta dramática, que data según lo registrado del año 66, hay piezas en las que el escenario se colma de globos, o llueven papelitos de colores. En algunos casos los personajes son representados con cartones con sus viñetas tipo cómics. Todos recursos que se entienden propios de la irreverencia adolescente. Con 16 años todo es posible. ¿Qué es todo ese mundo aludido sino algo que suena parecido a un chicle que explota… ¡plop! o ¿Pop? (Gutiérrez, 2017: 25-26).

En la entrada del 1 de agosto de 1965 comenta que Marcel Marceau vuelve a Uruguay y que realizará varias presentaciones. Anuncia que pegará un recorte y escribe: «este verdadero genio y o maestro del arte mímico, ofreció hoy en el Solís con Pierre Verry, su primera actuación ante el público uruguayo». Las visitas anteriores del artista correspondieron a los años 1957 y 1961.

Libro II. 4 y 5 agosto 1965. MARCEL MARCEAU

Libro II, 4 y 5 de agosto de 1965. Dibujo de Marcel Marceau. Archivo familiar Sara Gutiérrez.

Pega el recorte de prensa y comenta la sorpresa que le brinda su madre al esperarlo al retorno del liceo con la entrada para que él asista al espectáculo. Cuando llega el momento de rememorar la presentación de Marceau, a solas con su diario, escribe: «[...] cuando llegué al hall, mis pasos se hundieron en la alfombra rojiza [...] se apagaron las luces y dos focos laterales enfocaron el telón. Luego se apagaron [...] un instante, y otra vez la luz: MARCEL MARCEAU». Cada palabra, cada pausa son indicadores del disfrute que supuso para Ibero ese espectáculo. Luego, en el afán de prolongar ese goce, copia en su segundo libro algunos datos del programa.

El día 4 de agosto también dedicada una página a Marceau, en ella se lee: «Luego de ver a Marceau nos sentimos inferiores. Todavía recuerdo perfectamente aquella escenografía [...] una música muy especial para él, servía en ciertos momentos de complemento a sus movimientos». Al día siguiente dibuja una de las escenas del espectáculo, allí está el cubo, el sombrero con su flor, la luz del foco, la sutileza del movimiento del actor y un Ibero que coloca firma y año al registro.

Libro II. 12 y 13 de setiembre 1965. ESCRIBE TEATRO

Libro II, 12 y 13 de setiembre de 1965. «La realidad del asunto es que ayer comencé a escribir una obra teatral». Archivo familiar Sara Gutiérrez.

El 12 de setiembre, se produce un suceso que debemos atender:

«Ayer comencé a escribir una obra teatral. El propósito es el collage que por ahora me dio buen resultado (ahora quiere decir a la altura en que voy de la obra). Es una partida entre Shakespeare, Albee, Moliére, Ibsen y el infaltable yo, que también pone sus GRANOS de arena».

Aplica la técnica pictórica del collage a la dramaturgia al utilizar como insumo los discursos de distintos dramaturgos de la literatura universal. Otro detalle es que se incluye como personaje dentro de esa experiencia artística; juega, de este modo, con los límites entre la ficción y la realidad. Si bien el manuscrito de esta pieza no ha sido hallado aún la obra Simposium/Diálogo inconcluso, próxima en data, resulta semejante a lo comentado en el diario por Gutiérrez (Gutiérrez, 2017: 19).

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